Good bye Banquitos

A veces me pregunto si somos nosotros quienes perdemos un hogar al irnos o el hogar nos pierde a nosotros. A lo largo de los años, para muchos estudiantes su casa de estudio se convierte en un hogar, uno como cualquier otro en donde  se convive con personas que se aprecian.

La fuga de talento a nivel nacional la vemos solo como una información mas del día a día, hasta que nos afecta directamente, y así con todo lo que nos rodea, no nos importa hasta que nos vemos afectados. 

De parte de muchos agradecemos a Ricardo Marapacuto por sus años de enseñanza, por ser compañero, amigo y consejero mientras perteneció a la casa de estudio UNY. Son muchos quienes les deben su presente y muchos quienes lo reconocerán en su trabajo en el futuro.

Gracias a Lismer Linares por su paciencia y amor por cada uno de sus alumnos, su pasión por enseñar es de admirar, afortunados quienes podrán disfrutar de su talento y conocimiento lejos de la ciudad crepuscular. 

#SiLosBanquitosHablaran

¿Qué dirían?